Tim Button, es un ex guardia de seguridad residente en Ontario, Canadá. Este señor perdió su empleo como seguridad y actualmente vive de los ingresos que recibe por inusual experimento social, indica incluso que estos ingresos son mayores a los que tenía cuando trabajaba como guardia de seguridad.
Este señor perdió su empleo luego de que se cayó de un techo. Explica que el dinero que está recibiendo de este experimento social, un plan piloto de la provincia de Ontario que ofrece un “ingreso básico” le permitirá este ano visitar a familiares lejanos por motivos de navidad, cosa que no podía hacer cuando estaba empleado. Indica además que este proyecto le ha ayudado a cuidarse más en cuanto a lo que come e incluso en su salud dental porque ha podido ir finalmente al dentista e incluso eta evaluando la posibilidad de tomar un curso que le ayude a reintegrase al mundo laboral.
El Sr. Button empezó en a participar en este proyecto en octubre de este ano e indica que ha aumentado sus ingresos casi en un 60%
Lo que la provincia de Ontario propone con ese proyecto es brindar un ingreso básico a 4,000 personas en 3 comunidades y utilizar los resultados obtenidos del experimento para evaluar si el asignar más dinero a las personas de escases recursos o dependientes de la asistencia pública tendría un impacto importante en sus vidas. Este experimento social duraría en principio 3 años.
Pueden participar en el proyecto personas sin empleo y aquellas cuyos ingresos anuales sean menores a 26,000 dólares estadounidenses. Las personas solteras pueden llegar a recibir hasta 13,000 dólares como ingreso base y pueden conservar la mitad del dinero que ganen en sus empleos, por lo general las personas que reciben asistencia pública se le descuentan los beneficios que reciben mensualmente por sus empleos.
La idea del proyecto genera mucho interés debido a la posibilidad que se ve venir con los avances en la inteligencia artificial que podría provocar pérdidas de empleo masivas.
“Es algo que veo a diario. Voy a una fábrica y el capataz me dice que donde había 20 empleados hoy hay una máquina”, expresó Kathleen Wynne, gobernadora de Ontario. “Hay que entender lo que podría pasar si se produce la radical alteración del panorama laboral que pronostican algunos economistas”.
En Finlandia se hace algo parecido, distribuyendo dinero entre un grupo de 2000 personas seleccionadas al azar. En este país tratan de adaptar su sistema de pensiones. En Oakland California también se trata esto pero a menor escala
Hay diferentes vertientes en cuanto a este proyecto, unos lo apoyan indicando que pueden mejorar considerablemente la vida de los involucrados.
“Es como que saliesen de sus capullos y pasasen a ser personas”, declaró Elizabeth McGuire, quien dirige la Campana por Beneficios Sociales Adecuados. “Es un sistema compasivo que ofrece suficiente dinero para comprar víveres, abrigos y algunas botas, que tiene un gran impacto psicológico en personas vulnerables”.
Otros están en contra indicando que aparte de representar un gran gasto condiciona a las personas a no querer trabajar.
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